Oberá. José Andrés Oliveras, titular del instituto gastronómico IGI, ubicado frente al Parque de las Naciones, es otro de los afectados por la estricta cuarentena para su rubro y otros que, solo en Oberá, ya implicó el cierre definitivo de varios locales por no poder afrontar los alquileres, sueldos, etc.
“Día 35 de cuarentena, donde para algunos es posible el quedarse en casa, para otros como nosotros los pequeños emprendedores, comerciantes no es tan fácil el quedarse en casa, ya que apostamos al emprendimiento, el poder trabajar y apostar a la ciudad, y así como estoy yo están otras personas que padecen lo mismo”, manifestó Olveras.
“Estamos de acuerdo con que la pandemia es algo que no estaba previsto y que hay que proteger y protegerse, pero… en mi caso, con mi familia tenemos nuestro instituto donde apostamos todo y dependemos de eso para vivir, cómo hacemos para pagar alquiler, impuestos, cubrir cuentas, pagar a las personas que también viven de está institución, Luz, agua que parece que cuanto menos gastamos más debemos pagar ya que inflan boletas, internet, contador y todo lo que atrás existe.
Presentamos un proyecto donde se respetan protocolo, seguridad y protección el cual si no se abren las fronteras, ni siquiera de las provincias, podemos trabajar; contamos con el espacio suficiente como para recibir 10 personas y respetar el protocolo, trabajar a puertas cerradas, nos capacitamos para estar en ese lugar de trabajo, superamos los estándares de cocinas en la ciudad, que más tenemos que hacer.
Somos una familia que trabajamos día y noche para pagar y cumplir con nuestras obligaciones, respetamos la cuarentena, pero ahora que les diremos a nuestros hijos cuando no podamos pagar la luz y el agua, porque evidentemente la celo planes de pago no realizan y encima te dicen que debes regularizar la deuda. Qué les diremos a nuestros hijos cuando no nos quede más nada y no sepamos qué darles de comer, no recibimos ayuda del gobierno por superar la categoría monotributista”, precisó.
“Intentamos de todas formas comunicarnos con nuestro intendente y pedir autorización, pero no hay respuesta de nada ni nadie”, contó, agregando “no pido que el municipio me regale planes ni nada, sólo pido que me permitan trabajar para así pagar mis cuentas y poder seguir manteniendo a mi familia y a la gente que depende de nosotros”.
“En la ciudad no podes salir porque el dni no lo permite, nos cuidamos para que sigan entrando personas de otros lados y traigan de afuera el virus. necesitamos una solución a esto por favor”, solicitó.
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