En las últimas horas, la Justicia desarticuló a una organización integrada por policías en actividad y retirados que tendría entre sus planes destituir a la cúpula policial y generar malestar en la ciudadanía misionera.
La Justicia de Misiones detuvo a ocho policías acusados de sedición y conspiración, incluyendo al suboficial retirado Ramón Amarilla, líder de una protesta policial en mayo. Los complotados planeaban un escrache y un incendio para secuestrar vehículos oficiales.
Ramón Amarilla, suboficial mayor retirado y vocero de la protesta policial que duró trece días en mayo frente al Comando Radioeléctrico de la avenida Uruguay en Posadas, es uno de los principales implicados.
El intento de desestabilización llegó a manos de la Justicia provincial días atrás, luego de la detención de un suboficial de la fuerza de seguridad, que además de tener varias causas judiciales en curso, mantendría una estrecha relación con esta organización, que según se desprende de la investigación, tendría firmes intenciones de generar confusión en la institución policial.
Según confirmaron desde el juzgado interviniente, el peritaje del teléfono celular del oficial fue clave para determinar las intenciones de la banda en cuestión, que ahora ya se encuentra a disposición de la Justicia.
La Justicia ordenó la detención tras conocerse el intercambio de mensajes entre miembros de la fuerza policial donde planeaban provocar incendios para forzar la salida de los cuarteles de bomberos de las autobombas y así, en el lugar de los hechos, robarlas para bloquear avenidas y calles.